RFID es un sistema de identificación por radiofrecuencia (es el acrónimo de 'Radio Frequency Identification') mediante el que un aparato puede leer a distancia un 'chip' que contiene una serie de informaciones.
El lector envía una señal de rastreo hasta que da con el 'chip' y éste 'ebota' la onda de radio con una serie de datos.
Aplicaciones actuales de este dispositivo son:
El lector envía una señal de rastreo hasta que da con el 'chip' y éste 'ebota' la onda de radio con una serie de datos.
Aplicaciones actuales de este dispositivo son:
- Las mascotas que en España deben llevar por ley un 'chip' RFID debajo de la piel que informa del nombre del animal y del de su dueño, así como del teléfono y dirección para su devolución en caso de pérdida
- En las tarjetas que identifican al usuario como socio de un determinado club (varios clubes de fútbol ingleses las usan hacen años), así como en los coches, para permitir el pago del peaje de algunas autopistas sin detener el vehículo en el peaje, con la consiguiente mejora en la fluidez del tráfico.
Aplicaciones futuras de este dispositivo podrían ser:
- Uno de los lugares donde más comodidad podría aportar el RFID es en las tiendas, en las que podría sustituir al código de barras. Un lector RFID podría contar y tal vez cobrar por el monto total de productos en el carro sin tener que sacarlos uno a uno.
- Una nevera equipada con lector de RFID podría indicar cuándo la fecha de caducidad de un alimento está próxima a vencer.
Problemas y causa de que no se aplique el potencial de esta tecnología:
- El principal problema para su expansion es lo caro que resulta. La carestía de cada unidad. Por el momento, su uso se circunscribe a productos más caros, como la ropa, el calzado o los electrodomésticos. En la industria logística, muchos palés ya incoporan estas etiquetas donde facilitan mucho la gestión automatizada. Pero nadie duda de que está cerca el día en que se abaratarán estos 'chips' hasta hacer este futuro posible: se prevé que para 2010 será rentable introducir esta tecnología incluso en los productos más baratos.
- Un uso malintencionado de estos lectores podría leer la información de este chip a distancia sin tener conocimiento ni autorización de ello. Por lo que un sistema podría hacer una ficha completa de cada consumidor: qué ropa lleva, qué lleva en los bolsillos (siempre que los productos estén "etiquetados", claro) y por dónde se mueve. Incluso hay quien aventura una sociedad orwelliana en la que se muestren anuncios en las marquesinas en función de las etiquetas detectadas a su alrededor.
Más información: Wikipedia